martes, noviembre 17, 2015

Diminuta tanga....





....la que estoy viendo en el tendedero de la vecina.
¿Y si una ráfaga de viento la desprendiera de las pinzas y volara hasta mi ventana?.
No se la iba a devolver.
No, por nada del mundo; por que soy tímido, porque me ruborizaría como un colegial hacerlo.
Si me la quedo ¿qué uso podría darle?.
¿Tal vez para embeber esa molesta última gotita de orín, la que se desentiende del chorro?.
¡Qué va!.
Hasta para eso debe ser pequeña la jodida  tanga.
Tampoco se trata de calzar la braga-bombacho de Bridget Jones, pero, minimizar las cosas hasta tales extremos, tendrá algún inconveniente, me temo....