lunes, noviembre 23, 2015

Sobre la ligereza



Un piloto que va tercero o cuarto del campeonato estatal de una especialidad motociclista de fuera carretera, le ha dejado su máquina al preparador local, al que todo el mundo pregunta: ¿vas a trucar el motor para que sea más potente?.
Pues no. Lo va a afinar, quitándole algo de potencia -la bruta, esa que descontrola al vehículo-, para que sea más aprovechable. Dejar al motor "lleno", se le llama.

Ayer, de nuevo, un espabilado metió mano a su moto, prima-hermana de la desarrollada en competición por una legión de pilotos, ingenieros y mecánicos, a fin de sacarle ese plus que él, seguramente, no puede poner.

(La foto es de una corona y bielas de bicicleta -cacharro que necesita que lo pedaleen-, y cuyos usuarios "de carreras" están más locos aún).






- ¡Cuántos taladros lleva tu corona de transmisión!.
- Alguno se los he practicado yo mismo.
- Con ello la haces endeble....
- Ya, pero el peso es un lastre. Con unos gramos menos de aquí y de allá, la moto es más manejable y más efectiva la potencia del motor.
- Sé de un sistema mucho más fácil para aligerar alrededor de quilo y cuarto.
- Te estás quedando conmigo.
- De verdad.
- Entonces, todo el mundo emplearía tu método.
- No hay forma de saber quien lo hace.
- ¿Tienes inconveniente en explicármelo?.
- Para nada.
-  Adelante.
- Pues, antes de la carrera, ¡ ECHAS UNA BUENA CAGADA !.


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