viernes, noviembre 06, 2015

¡Guapa!




La Inés.
Pero no la pienso votar.
No hay que mezclar la testosterona con esas cosas.
Que su novio es un político de Convergència; como para andar soltando ese rollo de que partidarios del si y del no -a la consulta independentista-, juntos en el seno de una familia, la destruye.
Que ya lleva un tiempo aquí para nadar tan a contra corriente.
Esos ignorantes del Twitter (alguien con alguna neurona más se lo debe haber instalado)....


....tal vez ni hayan pisado recientemente Catalunya, ni hayan comprobado el gran entusiasmo que se vive ante la posibilidad de auto-gobernarnos.
Tú sí, Inés.



Junto con el Albiol, sabéis que la mayoría de catalanes se está comportando políticamente de forma displicente -desdeñosa, si quieres-, pero no los pongáis en vuestro saco, porque tienen escondida una bandera aún mayor, que blandirán en primera fila a la que se calme ese río revuelto de los egos, en el que todavía pescáis.
Por ahí está expuesto el ránking de calidad democrática de cada estado; para hundir aún más al español, tenemos a esa lumbrera de gallego, cuya opinión es que después de unas elecciones sólo debería gobernar la lista más votada. ¿Cómo no vamos a temer una fulanada suya, o de sus "simpatizantes" de los tribunales y afines?. 
Nunca una ley puede tener más valor que la voluntad de un pueblo.
Pueblo de dos millones de ciudadanos (cantidad que va subiendo a cada nuevo desprecio), dispuesto a salir a la calle las veces que hagan falta.



Esta vez no será tan fácil enquistar de nuevo el "problema" catalán a cambio de ganar otras elecciones (parece que en minoría).


1 comentario:

C0z dijo...

Pues sí, a mí me encanta...lástima de marido, demasiado convencionales, dos más para el sistema, y tres hacia la trena, será muy consecuente twitear, miedo me da, qué ganado...lo que hemos ganado en los tribunales lo pierden estos asnos en mensajes...adónde vamos a ir a parar!