miércoles, abril 16, 2025

Paseo de tres segundos por el filo de la guadaña

 Adelanté a un enorme camión con mi moto clásica.

El tío iba al menos a cien.

Cuando estuve delante, va el motor se me para.

Rápido, el grifo de la gasolina en posición "reserva"y abrir el acelerador a tope para que el pistón absorba de nuevo su comida.

Atronador bocinazo y chirrido de frenos de aquella mole.

Rezar, en estos casos, no sirve de nada...

Con el anagrama de la marca del camión rozándome el cogote, ¡milagro!, la moto petardeó otra vez.

Sino, desde luego que no estaría aquí dándolo todo en el blog.

4 comentarios:

Francesc Puigcarbó dijo...

¿Què et va fer la perla?, abans els passava sovint a les motos, suposo que per la mala qualitat de la benzina i les bugies.

Toy folloso dijo...

No, vaig haver de posar reserva.

Francesc Puigcarbó dijo...

Tota la meva experiencia amb motos es una ossita amb pedals, que si feia la perla cada dos per tres.

Toy folloso dijo...

Per una d'aquelles ossitas de pedals t'en donarien deu mil euros, ara.