lunes, febrero 12, 2007

Bajo el signo de Virgo

Parece que el trabajo que le dan a un empleado primerizo de un periódico son los horóscopos, para que coja soltura redactando "algo". Entonces, el día que el fichaje está de mala hostia, a todos los signos adjudica tragedias futuras.
Más, si los bonachones Tauro pasan la mitad del año con la garganta fastidiada, si a los listos Piscis es imposible embaucarlos, (pero ayudan desinteresadamente a quien les dé pena), si un Aries es quien tiene la información más fiable de las gentes de una comunidad, aunque lleve poco tiempo en ella, si el aura que caracteriza a los Leo hace casi innecesario preguntarles que son, y mil ejemplos más, luego el Horóscopo tiene algún fundamento, todo lo misterioso que se quiera, pero lo tiene.

Los nacidos bajo el signo de Virgo poseen una mente analítica; son reservados, exigentes, justos...
Virgo siempre tiene suerte, aunque seguida por al menos cinco clases de soledad. La llamada del deber nunca se acalla por completo en su corazón.
Virgo es sorprendentemente sano; su preocupación por la salud y el llevar consigo una especie de farmacia ambulante, hacen que evite bastantes enfermedades. Gusta de bañarse y ducharse con gran frecuencia.
A Virgo le encantan las aves, los gatos y los seres inferiores. También ama la verdad, la puntualidad, la prudencia, la economía y una buena selectividad.
Virgo es de naturaleza práctica, con cierta tendencia a la discriminación. Por otro lado, aborrece el sentimentalismo exagerado, lo vulgar, la suciedad, la ociosidad.
Pese a no simpatizar con mendigos, vagos y manirrotos, suele ser generoso con los amigos en apuros. Trabaja con afán para poseer sus alcanzables objetivos y siempre se escandaliza ante el lujo y el despilfarro desusado.
En el amor Virgo es puro, sensato, prudente y jamás cae en sensiblerías; pero le cuesta mucho hallar su media naranja, ya que su sentido crítico le obliga a encontrar faltas en todos los seres a los que conoce.
Cuando se sienten molestos por el descuido o la imbecilidad, los nativos de Virgo pueden tornarse subitamente irritables, hoscos, nerviosos y gruñones, aunque por lo general, su carácter es dulce, suave, encantador.
El individuo Virgo puede fingir una enfermedad imaginaria -e incluso autoconvencerse de ella- cuando no quiere salir o hacer algo en contra de sus gustos o su voluntad.
En el sexo, Virgo es extremadamente metódico; no llega al orgasmo si no está anotado en su agenda.
Va privado de espontaneidad porque desea tenerlo todo controlado. Es decir, hace el amor porque después de un detallado estudio estadístico, ve que ya toca.
Luego, hace balance del coito y te pone nota. Si lo has hecho mal, además, puede recomendarte una serie de libros para que funciones mejor la próxima vez.
El nativo de Virgo ama el orden y la precisión, el sentido de la medida. Tiene el espíritu crítico muy desarrollado, lo cual le ayuda a dominar las pasiones. Esta preocupación por la armonía y la perfección moral lo pone al abrigo de las experiencias peligrosas, pero puede volverle quisquilloso y lo conduce a juzgar con severidad el comportamiento de los demás. Dotado de una gran inteligencia, tiene la posibilidad de acceder a los más altos conocimientos humanos. Entonces se pone al servicio de una idea, por cuya realización es capaz de renunciar a todo.
Virgo ofrece abnegado sus servicios para que la gran maquinaria de la vida siga adelante. El placer del deber cumplido supera generosamente al mágico abandono de lo imprevisto. Atentos, disciplinados y amantes de los hábitos sanos y ordenados, movidos quizá por ese afán de clasificarlo todo, propio de los Virgo. La rutina les da seguridad porque en ella todo resulta conocido.
Estos nativos, con su apariencia pulcra, su marcado sentido del deber, inspiran confianza desde el primer momento. Su falta de ambición hace de ellos unos pésimos líderes, pero son muy válidos para puestos intermedios, a condición de que el proyecto/la dirección logre entusiasmarles.
Disfrutan de los crucigramas, la música, el ajedrez, un simulador de cualquier pilotaje, arreglar cosas que no funcionen y regalarse en el blog.
Un alto porcentaje de indigentes son Virgo; cortocircuitado lo mucho o poco que tiene el signo de positivo, el abismo queda a dos pasos...
Hasta aquí del resumen de una docena de libros de horóscopos que he curioseado y ahora un par de guindas cosecha propia:
Prográmate unas pequeñas dosis de aventura, de intensidad, para que no toda tu vida sea monótona y gris.
Y cuida mucho tus críticas, porque sí, son sinceras, son frontales, son educadas, pero son como cargas de profundidad que hacen polvo por completo a quien van dirigidas.

7 comentarios:

Nerim dijo...

Mi hijo es Virgo, le pasaré tu post para que se lo lea. Me ha parecido muy bueno.

Dime, para cuando el de Acuario?, ya estoy intrigada.
Un abrazo

Javier Luján dijo...

Aquí tienes un Aries.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Vaya, yo soy virgo... y parece que está hablando de mí mi mejor amigo porque me he sentido reflejada en todo. Sobre todo en la última parte, cuando hablas de la sinceridad en las críticas, pero es una cosa que a los virgo nos resulta casi imposible de evitar. ¿Qué le vamos a hacer?

Laura.

Selenika dijo...

Pero si esa soy yo! bueno..casi :D me ha gustado lo de la enfermedad imaginaria cuando no quiere salir,y es verdad, a mi me va de perilla :P
Besos!

Etèria dijo...

Jajaja... Menudo pajaro de mal agüero. Alguien que aun siga creyendo en esas memeces tras leer esas predicciones se corta las venas.

Anne Ónima dijo...

Madre mía... pues me las voy a tener que cortar!!! Jozú!

Anónimo dijo...

Pues sí, me ha gustado mucho. Yo soy Leo, del penúltimo día, pero Leo ascendente Sagitario. Mi exmarido era Virgo... y lo has descrito casi exacto. (Ah, y hace milenios que no me excedo demasiado con los cubatas). Abrazos