Ayer, la ruinosa primera cadena de televisión estatal, emitió la película "Addicted to love" (1997), del actor que gusta ponerse detrás de la cámara, Griffin Dunne.
Es una comedia envuelta en una atmósfera de maldad. Un hombre y una mujer repudiados por sus parejas, se compinchan para hacerles la vida imposible; ella para destruirle y él para recuperarla. (Recuperación posesiva e incondicional, que igual ayudaría a sacar otras conclusiones a quien esté encargado de evitar la abominable violencia machista).
La proyección fue "amenizada" por tres interrupciones publicitarias de entre nueve y catorce minutos de duración, y de entre treinta y cuarenta y cinco "mensajes" cada una. El "The end", ni dio tiempo a verlo.
El colectivo feminista suele quejarse de vez en cuando por asuntos completamente intrascendentes, y en cambio, no se duele del grave insulto a la inteligencia de la mujer, perpretado por todos los anuncios de detergentes para lavadora.
Propongo que compren todo el espacio publicitario, dejen de reírse del personal con lo de la blusa de mi vecina es más blanca que la mía, y digan: "Colón, Ese y el Otro les ofrecen ésta película sin interrupciones".
Al día siguiente, contento por haber visto el filme sin asesinar, soy capaz de ir al súper, durante el descanso del bocadillo, a comprar otro tambor de escamas de recambio.
Y un paquete de algodón para los oídos de la señora madre del encargado de "jugar" con el volumen de la emisión.
La película de marras tiene a Meg Ryan de actriz principal, otro aliciente.
Entre ella y la Pfeiffer, los de mi edad, tenemos el corazón "partío".
Dentro de tres semanas, debo recordar modificar el perfil. Otro "taco". Cuarenta y doce. El muelle, bien, gracias.
Tokio 2021
Hace 3 años
3 comentarios:
A mí personalmente la Pfeiffer me gusta mucho más. Aunque Meg Ryan no está nada mal en sus típicos papeles de "pava" (sin ánimo de ofender) como en Algo para recordar, o en French Kiss. Ésta última, por cierto, me parece interesante de ver.
Sense cap mena de dubte la Pfeiffer!
Que la Ryan, ara com ara de tant estirada ja ni sembla ella.
Salut!
Pfeiffer es MUCHA Pfeiffer...
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