Dicen que cada día se nos mueren cien mil neuronas, pero si nos emborrachamos, la cifra puede subir hasta los seis millones.....
Por no imaginar lo que debe ocurrir ingiriendo esas pastillas para bailar, de tan dudosa composición como procedencia.
No es difícil detectar en ciertos sectores de juventud, cuadros de ansiedad, pérdidas de memoria, falta de concentración, agresividad.
Y los camellos paseándose por calles y plazas, restregándonos por las narices su opulencia (y su impunidad).
Hace un par de años, emitieron un impresionante reportaje en la "2" sobre el cultivo de opio en el sureste asiático.
Esta substancia procede de la resina que supura por unos cortes practicados en la cabeza de una planta, la adormidera, (parecida a una amapola gigante) antes de que florezca.
El periodista preguntó a los cultivadores de opio si ellos lo consumían y le contestaron que sólo los viejos.
- ¿Y los jóvenes?.
- Ellos no padecen dolor ni tristeza, ¿porqué iban a necesitarlo?.
Las drogas ( I ).
Tokio 2021
Hace 3 años
3 comentarios:
Ahí le has dado querido... es precisamente en el dolor y la tristeza donde actúan las drogas...
besicos
Tal como ilustra tu post, el problema no son las drogas, sino el uso que se hace de ellas. Después de todo, muchos medicamentos salen de las drogas (es decir, que son drogas). Lo conveniente, tanto en drogas como en medicamentos es no pasarse y no volverse adicto, precisamente porque aunque tanto los unos como los otros pueden curar, también pueden matarte, si te pasas.
Besos felinos.
Esa perdida de neuromas es muy cierta y se ve reflejada en el paso de los años. Casos se han visto.
Un abrazo amistoso!
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