No veas, cuatro días corriendo por el norte, desde el este hasta casi el oeste.
La tarjeta de la Olympus recién formateada, ¿ cabrán quinientas fotos ?. Ya está bien de pillar fotos ajenas en el FlickR.
Como Aranjuez en Mayo, como Cadaqués en Septiembre, La Rioja es ahora mismo una inmensa borrachera crómatica; todos los colores de la gama cálida, mezclándose majestuosamente en la agonía pre-invernal de cada una de las hojas de cada vid.
Mi alma de acuarelista frustrado se contentará con unas fotos.
La borrachera otra, poco tendrá para contar.
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