miércoles, abril 18, 2007

Bajo el signo de Capricornio

Si conoces a alguien que haya nacido en la última semana del año o en las tres primeras de enero, ya estás tardando en avisarle para que lea esta entrada dedicada a ellos, los Capricornio, muy suyos, pero buena gente.
El conocimiento de los aspectos del signo, puede ayudar a sacarles partido a las situaciones favorables y a evitar caer en comportamientos erróneos, como su típica negatividad ante dificultades imprevistas.
Junto con Tauros y Virgos, estos nativos cierran la trilogía que les señala como los más aburridos, cerebrales y reservados del Zodíaco, pero, a diferencia de ellos, el Capricornio no suele creer en la suerte ni en el azar (ni tampoco en predicciones).
Un profesional liberal, sin servidumbres familiares ni agobios monetarios, se sentirá singularmente retratado con las virtudes que se le adjudican; pero si la libertad escasea, si los Cabras en lugar de ser monteses están recluidos en un corral, se les deben quitar puntos también por ser rencorosos, aguafiestas e intransigentes, llegando a protagonizar episodios de agresividad, nada frecuentes, afortunadamente.
Entre sus características positivas, decir que son pragmáticos, prudentes, infatigables, honestos, reservados, responsables, disciplinados, ambiciosos, refinados a la vez que austeros, y lentos. Lentos porque su caminar receloso les libra de tropiezos y alcanzan la meta antes que los insensatos velocistas.
Stalin, Mao-Tse-Tung y Jesucristo eran Capricornios, pero es más corriente detectarlos en la sombra, trazando planes para un triunfador; J. Edgar Hoover es un buen ejemplo: director del F.B.I. durante tres décadas, detentando un poder superior al de algunos de los presidentes a los que sirvió.
Nunca un reconocimiento o un premio les satisfará tanto como la convicción de haber hecho un buen trabajo.
Todo el mundo cree que disfrutan de muchas amistades, pero tienen solo conocidos; pocos pueden superar el nivel de exigencia para ser catalogados como amigos. Pedirles consejo, -que te darán gustosamente-, dejar que te echen una mano en algo y aportar sonrisas a su nada emotiva vida puede ser una forma de ganártelos.
Los Capricornio no se declaran; tejen una red alrededor de la persona de su interés, a base de cenas-test y regalos-trampa para finalmente el cazador acceder a ser cazado, si nada ha enturbiado sus espectativas.
Fracasará cualquier intento de manipularles.
Es muy de fiar su lealtad sicológica y posiblemente, bastante menos la física.
¿Debo temer unos tortones de mi pareja Capricornio cuando lea esto?.

Traedme luego hecho este ejercicio: entrar en www.horoscopo.Abc.es/ y en "relaciones entre signos", ensayad combinaciones.

2 comentarios:

Murmullo cucarachas dijo...

Amennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn.....

Muchos capris en las cucassssss.... y todos/as...unos joputas,cabrones y currantes de miedaaaaa...menos yo... que soy LEOOOOOOO!!!!...

ta lueguitooooooooooooo

Chica Mala dijo...

Yo es que no creo en dios ni en el horóscopo. Y seguro que hay a mogollón de gente que les parece mal mal ambas cosas. Yo solo soy una persona que tuve la mala suerte de nacer en diciembre y no venían mis amigos a los cumples, y sigo igual, es más difícil hacer una cena de cumple en estas fechas que envolver un triciclo. Un besazo y feliz navidá. Muacka