En Taekwondo se usa un patadón, de nombre "dollyo chagui", que se da con la pierna flexionada, para, un momento antes de apuntar al objetivo, disparar la rodilla a fin de que el pie impacte propulsado con doble inercia.
Vean una certera ejecución de este tipo de patada, varias veces al día en sus televisores, a cargo de un descerebrado cuyo cercano lugar de residencia redobla la repulsa que me hacen sentir esas acciones.
No sé que entenderá por racismo o intolerancia este capullo de agresor, pero igual se habrá dejado empastar una muela por un dentista argentino, irá a cenar a un "kebab" pakistaní, alternará con chicas rumanas en un local controlado por la mafia rusa, comprará "costo" a un moro o pilas en un bazar chino.
Y le pega a la niña; ¿qué pasaría por su cabeza?.
En todo caso, no conciba, señora, ante la mínima sospecha de engendrar un monstruo parecido.
No conciba si nadie va a atender la instrucción de su cría. Si nadie va a aplaudir a su maestro cuando, cansado de reincidencias le de un
tortón. Si nadie ante la falta de razonamiento de su SI, le haga acatar un NO.
4 comentarios:
gran blog, amigo!!!
y gracias por tus palabras y animar al resto a visitarme
Lo peor de todo es que los medios están convirtiendo en un héroe mediático al tío de la patada. Mucho me temo que de aquí a poco lo sacarán en el tomate cobrando un pastón... ojalá me equivoque...
Salud y fuerza!
excel.lent post!
Osti, vols dir? Un tortón? Jo no hi crec, en això. Ho dic amb l'experiència de qui ha donat algun tortón als seus fills. El que se'ls ha endut (va, quan era temps) ha resultat ser el qui més problemes de tot tipus ha tingut, així que no hi crec de cap manera.
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