Puticlub

¡Vaya noticia!. Los autobuses municipales valencianos van a llevar publicidad de burdeles. Mira.
Lo gracioso, es que hace un par de años les fueron censurados unos carteles que rezaban "Probablemente dios no exista", promovidos por un colectivo agnóstico.
(Visto quien manda allí, no sé de qué me extraño).
Por cierto, los puticlubs locales, se publicitan deambulando con una ostentosa limusina americana....

La prostitución, desde siempre, es una actividad meramente tolerada.
Quien recurre a ella, ni la parte usuaria ni la prestataria, se vanaglorian de hacerlo.
Entonces, ¿a qué viene esa publicidad?.
Ese dechado de ordinariez.
Que aparte de ofender, es absolutamente innecesaria.
Veamos:
El anunciante es un establecimiento mitad bar, mitad pensión; con poco personal y tarifas estratosféricas. Rinde buenos beneficios.
(Hablé de ello al final de éste post)).

Ingresos menos gastos, igual a beneficios.
Cuando se pueda colar un gasto ficticio....
(Escenifiquémoslo: "por tu tarifa de publicidad -que nada me importa- de seis, te voy a dar diez, para que me hagas una factura de veinticinco").
....se reducirá el beneficio, pero solo ficticiamente, y por tanto, se tributará menos.
Y por tanto, esos anuncios son UNA TAPADERA.

(Muchos mecenazgos deportivos, culturales, etc., también van de este palo....).